Potencializará sus conocimientos, pues el desarrollo de su trabajo de investigación, de forma conjunta con la aplicación de la metodología y la tutoría que se ejerce, lo harán ser un abogado que pueda ofrecer más a la sociedad y a su entorno.

Dispondrá de la aplicación de sus conocimientos mediante una enseñanza equilibrada, entre la visión humanista y la calificación técnico–científica participando con éxito, en el terreno de la discusión y fundamentación de las nuevas reglas de convivencia nacional.

Tendrá contacto de manera inmediata con el ejercicio equilibrado de funciones públicas y privadas en el diseño de nuevos hábitos y tradiciones jurídicas. Terciará pertinentemente en la generalización de las escuelas ius naturalistas y ius positivistas, interviniendo en el debate de la clásica división del derecho en sus dos grandes apartados: el privado y el público, cuya estructuración ha perdido precisión en sus tradicionales fronteras temáticas debido al surgimiento de áreas de conocimiento alojadas en zonas intermedias a las referidas, de modo que la modernidad de las ciencias jurídicas hace más dinámicos y extensos los ámbitos de su desarrollo y aplicación.